viernes, 16 de marzo de 2012

My Best Friend


CAP. O1

Llevo más de 10 minutos esperando que un maldito taxi vacio pare frente a mí y me lleve al sitio donde me tengo que juntar con Tom Kaulitz, mi mejor amigo.
Debería haberle hecho caso cuando insistió en venir a buscarme. Pero ahora ya era tarde para lamentarse.
De repente mi Iphone comenzó a sonar. Me demore un rato en encontrarlo en el interior de mi cartera. No sé porque tengo esa manía de guardar un montón de boletas y tonteras que me dificultan el proceso de encontrar algo importante.

- Tom – conteste al fin, sabiendo que era él quien me estaba llamando.
- ¿Donde estas? – mientras él me preguntaba eso, levante por enésima vez mi mano para hacer parar al taxi que se estaba aproximando. Para mi gran suerte este maldito taxi si se detuvo. Entonces rápidamente fui, abrí la puerta y me metí al interior del taxi, antes de que alguien me ganara.
- Muchas gracias – le dije al conductor – Estoy en el taxi – le respondí a Tom.
- ¿A dónde se dirige señorita? – me pregunto el hombre, que me miraba por el espejo retrovisor.
-
Al restaurant Roy’s por favor – le respondí al hombre, para luego hablar con Tom, quien estaba al otro lado de la línea.
- ¿Recién vienes? – su voz se notaba algo cansada – Debería haberte ido a buscar ignorando tu negación.
- Ya voy Tom, relájate – le dije en modo de sermón.
- Si no llegas en menos de diez minutos, daré aviso a la policía – sentencio.
- Jajaja – me reí – Eres realmente estúpido – le dije en broma.
- Nos vemos Ash – me dijo con su voz ahora si, totalmente relajada.
- Hasta un rato Tom – tras decir esas palabras, apreté en finalizar la llamada. Guarde mi Iphone en la cartera y me puse a contemplar el brillo de la ciudad de Los Ángeles.
Ahora si, me presento. Soy Ashley Greene, modelo y a veces actriz. Vivo en la ciudad de Los Ángeles, California. Actualmente
tengo 25 años y gracias a Dios con una carrera prometedora, que aun me da bastantes frutos. Como les contaba recién, mi mejor amigo es nada mas ni nada menos que Tom Kaulitz, el ex guitarrista del grupo Tokio Hotel. Fuerte, pero cierto. Tom y los chicos después de un par de años agotadores de giras y demases, decidieron tomarse un año sabático. Esto recién estaba comenzando, ya que hace poco tomaron esa decisión. Tom actualmente tiene 23 años.
Se preguntaran como lo conocí. Bueno se los contare.
Hace dos años atrás, cuando estábamos en la premiere de una de las películas que me lanzo al estrellato, conocí a Bill Kaulitz, quien estaba por esa semana en la ciudad con su hermano Tom. A Bill le gustaba eso de las películas de vampiros y no tengo idea como, pero fue invitado a la premiere. Fue después en el coctel cuando hablamos por primera vez. Estuvimos bastante rato hablando de gustos que compartíamos, sobre todo por la moda. Tom aquella vez ni siquiera me hablo, pero a mi me dio lo mismo. Al fin y al cabo no me interesaba para nada conocerlo. Con todo lo que había oído en diferentes programas sobre el, ya me quedaba bastante claro como era. No era que quisiera hacerme la cartucha, en realidad yo era como él en versión femenina, pero creo que cuando las personas son muy parecidas en personalidad, las cosas resultan muy mal. Pero con el pasar de los días, nos volvimos a topar en otro evento y fue ahí cuando Tom se presento formalmente. Toda la imagen que llevaba creada de él por información de terceros, se desvaneció al descubrir que Tom era un chico encantador. Que con él se podía pasar tan bien como con cualquier chico divertido. Y no se como, comenzamos a formar una amistad que hasta el día de hoy perdura. Nos llevamos bastante bien y tenemos una confianza exquisita. Nos contamos de todo, aunque detalles de momentos íntimos con alguna conquista no, pero a veces salen cosas divertidas de eso.
Hace un tiempo atrás Tom y Bill se compraron un departamento en Los Ángeles. Por lo que Tom me dijo aquella vez, a él y a su hermano le encanto la ciudad y pretendían pasar mas seguido por este lugar. Y así fue durante todo este tiempo. Tom venia muy seguido a Estados Unidos. Y bueno yo a veces iba a Alemania, pero todo dependía con el tiempo que disponíamos ambos, ya que nuestras carreras nos hacían tener una vida ajetreada, pero nunca tanto como para abandonar a una amistad.
En la actualidad, Tom llego hace un par de semanas a Los Ángeles con la intención de quedarse aquí. Yo me puse muy feliz por esa decisión. Así tendría mas cerca a mi mejor amigo.
Volviendo a la realidad. El taxi se detuvo en frente del restaurant que le había indicado. Me baje con cuidado de no alborotar mi vestido, y así no mostrar más de lo debido. Al momento de cerrar la puerta del taxi, mira hacia los estacionamientos, encontrando el Audi de Tom. Pensé en él esperándome en el interior del restaurant algo desesperado, fumándose algo así como el quinto cigarro.
Y para no hacerlo esperar más, comencé a caminar hacia el interior del restaurant.
- Ya se donde esta Tom – le dije al chico que siempre nos atendía y que estaba parado en la entrada, como esperándome para guiarme a la mesa donde siempre Tom se sentaba. Era su sitio preferido. Tenía buena vista, estaba algo alejado de los enormes ventanales que daban a la calle y la privacidad era el principal atractivo del sitio donde se ubicaba aquella mesa.
Cuando la cercanía me estaba permitiendo ver a Tom, me reí internamente al descubrir que se estaba fumando un cigarro, mientras movía nerviosamente su mano sobre la mesa. Era exactamente como me lo había imaginado que estaría.
Cuando estuve a su lado, me miro.
- Por fin – dijo mientras se levantaba del asiento, dejando el cigarro a medio fumar, sobre el cenicero, que llevaba al menos 3 o 4 cigarros ya consumidos en su totalidad – Siempre me haces lo mismo – dijo mientras me abrazaba y luego me daba un beso en la mejilla.
- Y tu siempre eres tan impaciente – le dije mientras le daba un beso en la mejilla yo.
- Prometo que para la próxima vez iré por ti si o si – dijo mientras se sentaba. Yo hice lo mismo, luego deje mi cartera a un lado, colgada en la silla.
- ¿Y.. ya pediste? – le pregunte, ignorando lo ultimo que había dicho.
- Si, ya pedí tu agua y tu ensalada mediterránea – me conocía bastante bien, y sabia mis gustos como ningún otro.
- Gracias – le sonreí amigablemente – ¿Y Bill? – se me ocurrió preguntar.
- ¿Que pasa con el? – me devolvió la pregunta.
- ¿Como esta? Hace tiempo que no lo veo.
- Esta bien. Un poco desorientado. Las rupturas amorosas no son para el. Así que se ira a Alemania mañana mismo. Quiere ahogar sus penas y estar con mamá.
- Sabía que esa relación no duraría mucho.
- Yo también, pero haz entender a mi hermano.
- ¿Y tu? Como estuvo tu ultima conquista pelirroja?? – Tom se rio.
- Estuvo bien – dijo convencido – Muy fogosa, pero estuvo bien.
- Perdóname que te diga esto, pero la encontré demasiado…. Mm no se, puta.
- Si, yo también – nos quedamos mirando y nos pusimos a reír.
Fuimos interrumpidos cuando el mesero llego con la comida. Todo se veía realmente exquisito. Tom como siempre había pedido un plato enorme de espagueti con esa salsa tan rica que servían en ese lugar. Por un momento me quede pegada mirando su plato.
- Prueba – me invito a probar su plato.
- No – dije a la defensiva – Tengo que mantener el peso. Ni un kilo mas, ni un kilo menos.
- ¿Donde es la sesión? – pregunto inmediatamente sabiendo la razón por la cual me cuidaba tan estrictamente.
- En un lugar hermoso – comencé a contarle a Tom sobre la sesión de fotos que se llevaría a cabo en un par de días más – No tengo muy claro el lugar especifico de la sesión, pero se que es en la isla Maldivas.
- Islas Maldivas, un hermoso lugar.
- Tu has estado allá – dije de repente acordándome que Tom conocía ese lugar como la palma de su mano.
- Mi lugar favorito para vacacionar.
- Eso es!! – se me ocurrió una grandiosa idea.
- ¿Que cosa? – frunció el ceño.
- Ven conmigo a las Maldivas.
- ¿Como voy a ir? – se cuestiono – Si tu vas a trabajar. Yo seria un completo estorbo.
- No tonto. Voy por cinco días y la sesión de fotos dura al menos uno o dos días, no mas. El resto del tiempo es para mi propia diversión. Vamos di que si, anda. Tendremos un bungalow en el resort, para los dos solos. La pasaremos increíble – comencé a emocionarme al imaginarme en ese precioso lugar con mi mejor amigo relajándonos a mas no poder.

1 comentario:

  1. Me gusta la charla entre ambos tan sincera y intimista... y pobrecito mi Billito, YO LO KONSUELOOO si él kiere :) y ella invita a Thomas a Maldivas para ke la pasen bien luego de su sesión fotográfica... Thomas aceptara??? Sigo leyendo :)

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